lunes, 12 de diciembre de 2016

MONTERÍA LAS SETERAS

Tras haber tenido que suspender la montería programada para el 26 de noviembre debido a las inclemencias meteorológicas que hubo durante esos días previos, por fin se monteó la finca el pasado 11 de diciembre.

Me propuso mi amigo Francisco Caballero acompañarle este día de montería para echarle una mano a la hora de sacar las reses cobradas tras la montería, ya que se había ofrecido a la orgánica para ser el postor de una de las armadas, concretamente el cierre de La Cuerda.

El día no podía pintar mejor, una mañana muy fría y soleada nos predecía que la jornada de caza iba a ser muy buena.

La orgánica JM Hunting Spain era la encargada de citar a los monteros en un restaurante de la localidad de Pontones la cual dista unos 20 minutos del cazadero.

Un total de 50 puestos más postores serían los encargados de cerrar las aproximadamente 600 has de la mancha a cazar y 12 rehalas las responsables de mover las reses y jabalíes que se ubicaban en ella.

Nuestra armada fue la primera en salir y tras media hora de carretera y carriles en bastante mal estado llegábamos a la cuerda que limita con la zona de Río Madera.
Rápidamente y en silencio se colocaron los 7 puestos de los que constaba la armada en los puntos marcados anteriormente, descifrando las posibles querencias de las reses y teniendo siempre en cuenta la total seguridad entre los puestos.

No habían soltado las rehalas y ya se pudieron escuchar los primeros disparos, presagio de que la cosa no pintaba mal, la mancha tenía bastante caza y los animales comenzaban a moverse presagiando que algo no iba bien.

En nuestro puesto el aire que cargábamos hacia la mancha no dejaba que los animales cumplieran y nos deleitábamos escuchando el tremendo tiroteo que se produjo al poco de soltar las rehalas, en poco más de una hora se tiraron más de 200 tiros.
Casi al final de la montería, cumplía al puesto una gran marrana con cinco guarretes y mi compañero tras un ajustado lance consiguió quedarse con un par de ellos, una gran cochina y un primalete.

Algunas reses avistamos desde el puesto, un vareto y algunas ciervas, pero no eran nuestro objetivo.

Acabada la montería nos pusimos manos a la obra para recoger los puestos y ver los animales abatidos para organizar la entrada de las caballerías.

La satisfacción estubo dividida, monteros que tiraron dos venados y otros que no tubieron tanta suerte y no vieron animales, pero tiros se tiraron muchos y los aciertos fueron escasos, mucha caza fallada.

Una vez realizada la labor del rescate de las piezas en una orografía tan quebrada de la Sierra del Segura, nos reuníamos de nuevo en Pontones para elaborar el plantel de caza.
Practicamente de noche se terminaron de juntar las reses y tras el recuento las cifras de abates fueron las siguientes, 14 venados, de los cuales 5 de ellos eran muy bonitos, de unas 12 puntas, 1 gamo mediano, 13 jabalíes destacando una boca mediana, y el resto hembras de gestión entre gamas y ciervas, haciendo un total de 40 animales.

Un resultado algo bajo según las previsiones, especialmente en jabalíes ya que se tiraron casi 300 tiros, se falló mucha caza y la mancha cumplió con creces las espectativas pero los monteros no anduvieron muy finos.

Tan sólo me queda felicitar a la orgánica, ya que toda la organización estubo de primera, con un gran almuerzo y comida en un restaurante de la zona, las rehalas hicieron una gran labor para mover gran cantidad de caza y no pararon las ladras durante toda la montería, el resto del personal que colabora con la orgánica estubo a la altura de los mejores.

En definitiva, una montería muy divertida y con muchos lances y una orgánica muy recomendable que ofrece un paquete de monterías con muy buena relación calidad precio.

Os dejo con unas buenas imágenes del día
















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